| Mayo
2008 - Vol. 19
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Una
puerta abierta para la misión (continuación)
La experiencia de hermandad
y amor entre los hermanos ha estado por encima de la diversidad de culturas,
idiomas y países.
El P. Enrique Silvestre
de San Pedro Sula, Honduras, celebró la liturgia dominical para
los participantes católicos.
Mons. George Bacouni (derecha),
arzobispo greco-melquita católico de Tiro, y Nabil Barbara de la
comunidad Pueblo de Dios en Beirut asistieron a la RIC junto con varios
coordinadores del Líbano.
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fotos
por Nico Angleys & Don Schwager
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Impresiones
de los participantes
Andy
Kebe and Mike Shaughnessy – Kairós Norteamérica
Creo
que la evidente actividad del Espíritu Santo en esta reunión
internacional va a impactar a las comunidades de La Espada del Espíritu
en todo el mundo durante muchos años venideros. Las presentaciones
y tiempos de oración nos inspiraron para vivir más plenamente
nuestro llamado de ser discípulos radicales en misión. Este
tiempo que pasamos juntos también renovó nuestro celo para
impartir este llamado unido y misionero a las comunidades de donde procedemos.
Se nos exhortó a ‘disminuir’ para que el Señor pueda ‘crecer’
la obra misionera de nuestras comunidades y misiones, y para entregar más
plenamente al cuidado del Señor no solo nuestra vida personal y
nuestras familias, sino también nuestra obra misionera comunitaria.
Otro
mensaje clave fue la misión de invertir en la siguiente generación
de líderes. Ellos (los líderes jóvenes) tal vez no
estén listos; tal vez no tengamos tiempo para enseñarles
todo lo que necesitan saber, pero el mensaje fue claro: necesitamos prepararnos
para todo lo que va a hacer Dios en el futuro próximo. El testimonio
de estos hombres que han servido en forma celosa e inquebrantable durante
20, 30 y 40 años me confirmó la verdad de que el Espíritu
Santo está actuando entre ellos y está acercándolos
hacia un papel particular en la construcción del pueblo de Dios
en esta época específica de la historia.
Tuvimos
el gran privilegio de honrar a Steve Clark por el increíble legado
que nos ha dejado. Este tiempo de honrarlo fue verdaderamente un punto
sobresaliente del fin de semana, pues escuchamos relatos del gran testimonio
de Steve en una vida de discipulado radical y las muchas formas en
que su impacto ha dado tanto fruto en la vida de tantísimos de nuestros
líderes. Durante cuatro décadas, Steve no solo ha venido
inspirando a hombres y mujeres a su alrededor y equipándolos para
construir comunidades, gracias a su gran sabiduría y visión,
sino que también ha continuado invirtiendo en los líderes
jóvenes al interactuar personalmente con ellos y ayudarles a crecer
hacia la madurez cristiana. Siguiendo el modelo de Cristo, Steve ha inspirado,
entrenado y equipado para el servicio a aquellos que le rodean, pero, lo
que es más fundamental, ha amado a cada uno de ellos y los ha ayudado
a seguir la voluntad de Dios para sus vidas. Su inversión en los
líderes de nuestro movimiento producirá grandes frutos en
las futuras generaciones en todo el mundo.
Andy
Kebe
Director
de Misión de Kairós en Norteamérica
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